Lápiz, rotuladores de diferente grosor (el marrón muy gordo), plata para el cielo, mucha paciencia para perfilar los ratones (que al principio eran una masa informe), y esmero para los pelos del flautista, una noche hasta más tarde de la cuenta, un ojillo rojo de tanto mirar de cerca las casas del pueblo lejano, una botella de agua, de dos litros, y una bolsa de anacardos = material, y/o esfuerzo empleado en la escena.
De todo, lo que más me divirtió fue usar el plata en el cielo. Lo repetiré más veces.